El caballero va llegando,
su coraje va en aumento.
Su amor lo espera, apenada,
por todo lo que él tardaba
en volver a la cabaña.
En el bosque, en la distancia,
se encuentra lo que el vivió.
No se encuentra nada herido,
pero su satisfacción,
de a poco, lo está ayudando.
Recuperando sus fuerzas,
su caballo descansando,
En su cama ya tirado,
el trayecto finalizado,
mientras su boca es besada.
Ya no hay campos por cruzar,
ni trayecto a cabalgar.
Su amada se encuentra a un lado,
con los ojos ya cerrados,
el pueblo en paz ha quedado.
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