sábado, 29 de junio de 2013

Por siempre soñada

La angustia penetra el alma
dejando todo adentro vacío
cual gélida puñalada sin calma
después de reaccionar de modo tardío.

Ese abrazo, fría companía,
quedará grabado en demasía.
Tan necesaria es su dulce agonía
por no haber confesado lo que sentía.

Y aquella lágrima, tibia pero también fría,
recorre bajando los alpes de mi rostro
arrepentido de no haber rozado
Esos labios tan lindos y carnosos.

Y aquella sonrisa y esos verdes ojos,
han de grabarse en lo profundo de mi ser.
Mas no te preocupes, no podré olvidarte,
pues día y noche habré de soñarte.

miércoles, 12 de junio de 2013

La marea baja

Poco a poco va pasando,
el guerrero la tempestad.
Las aguas se tornaron calmas,
no hay demonios por matar.

Ancla el barco el capitán,
a unos metros de la orilla.
No hace falta el altamar,
ni esconderse tras la escotilla.

Ya el sendero se adentra,
en la oscura selva tupida.
Sin embargo no hay nadie,
solo hierba sin estampida.

De repente, en un claro,
una cascada y agua limpia.
Decide por fin relajarse
Ya que fue larga la corrida.

Se propone un campamento,
hecho de hojas de palmera.
Su cobijo son luna y estrellas,
en su mente aquella belleza.