martes, 29 de septiembre de 2015

Kuunsäde

Cuenta la historia que una de las hijas,
de un humilde pero justo rey,
Se encuentra enferma y maldita
ha sido por el mago Mørk Fjellet.
Los curas franciscanos,
en ese entonces pudieron prever
el tipo de encanto endemoniado
que el discípulo de Brann Djevelen
conjuró al obtener
aquellos ingredientes
que a Kuunsäde la tienen a mal traer.

El antídoto es muy fuerte,
la recuperación se hace desear,
pero todos sabemos que ella no puede
cansarse ni dejar de luchar.
Como ser nacido en un lugar tan noble
aprendió de joven cosas que le servirán
a salir adelante en la vida,
hasta cuando el mal piensa que no lo hará.

Arcoiris llenos de esperanza,
tormentas con atisbos de alabanza
a los Dioses que rodean al seno íntimo
y a aquellos que creen en la bonanza.

Dicen que el tiempo vuela,
pero no siempre es dulce la espera.
Asumen aquellos que no saben,
que en la amargura mucho se supera.

Días de sol, días de lluvia,
Algunas jornadas parecen interminables,
atravesadas por un sufrimiento sin igual.
Pero hay otras en las que la travesía
se vuelve apacible y reina la alegría.
Los que la rodeamos sabemos que triunfará.

domingo, 27 de septiembre de 2015

La gran batalla

Parte 1

El caballero se encuentra
algo insomne pues debe
demostrar mediante una prueba
todo lo que sepa y pueda.

Ha entrenado hasta tarde,
medio dormido ha batallado,
y añora quedar con vida
luego de la lucha definitiva.

A su corcel varias veces
ha montado en estos días
para que él tampoco pierda
la práctica de emprender una travesía.

Entonces, y de esta manera,
tanto él como su fiel aliado,
se dirigirán a Havenera
y recorrerán terreno jamás cabalgado.

Y es así como lentamente
blandiendo ágilmente su espada
logrará vencer a Hagenmoor
luchando de forma vehemente.



Parte 2

El caballero atravesó
sin contratiempos las colinas
ya que no hubo enemigo alguno
que lograse darle batalla.

Se detuvo, algo relajado,
frente a un lago para darle agua
al fuerte, obediente caballo,
sabiendo que no existe tregua.

Entonces sus ojos descansan
mientras Garendor está alerta,
pues su corcel siempre despierta
cuando el enemigo se acerca.

Y de tanto en tanto recuerda
a la reina de Grasiøs Fiorder,
que con su saber le brindó
tranquilidad a su entrenamiento.



Parte 3

Ha llegado aquel gran momento
en el que librarán batalla:
Poco a poco ve a Hagenmoor
y a sus violentos lacayos.

Planeó su estrategia por meses,
para poder mirar a tiempo
los movimientos que esquivar
deberá, y así obtener victoria.

Sin embargo no preverá,
pues no nació siendo adivino,
qué hara el adversario de antaño
que aterró a su reino aquel año.

Entonces, como sin quererlo,
de esa manera y sin ventaja,
blandiendo su espada él ira
defendiéndose de aquel clan

Para así poder regresar
junto a Kuutamo, su doncella,
y contarle cómo domó
a aquellos fieles del Diablo.

El (des)encuentro

La dueña del antiguo reino,
de aquel reino ya olvidado
enfurencida embistió al caballero
con incoherencias y palabras de llanto.

Le recriminó que pague la deuda,
dinero que a él no le correspondía,
y a metros de su dulce doncella,
emitió pura habladuría.

Propinó improperios infundados,
eventos que jamás sucedieron,
con juglares que nunca existieron
con batallas de pocos soldados.

Él escuchaba, algo cansado,
sin embargo taciturno,
pues en esos casos el que calla
no otorga nada a su fantasioso mundo.

Él asentía, mientras pensaba,
que la dama que lo acompañó
tenía planes y el tiempo apremiaba,
y de retirarse un poco dudó.

Una vez terminada la escena,
la bruja Korvengasser se fue,
y la doncella no pudo aguardar
a su amado y su apacible corcel.

El caballero galopó en él,
diciéndole al viento su nombre,
pero Dulcinea ya estaba en el barco
que la llevaría al evento en Kisvenkorden.

La obra (Inconclusa)

Y el caballero regresó a su choza
impregnado con el perfume a rosas
que aquella doncella hermosa
usó durante aquella obra.


viernes, 25 de septiembre de 2015

En la escalera

Volviendo a casa
bajando las escaleras
voy pensando en tus labios rosados
y tus ojos azules que tan loco me vuelven.

He notado que tienes una voz particular, y un
encanto sin igual, como el que no he visto antes.
Y me cuesta a veces moderarme con las palabras,
temiendo que algunas vez puedan llegar a asustarte.

Es así como poco a poco voy aprendiendo más y más,
sobre el significado del querer y qué significa la palabra amar.
Pero sé que tienes muchísimo por enseñarme acerca de tus días,
y aprenderé mucho sobre las cosas que siento por tu alma y por tu cuerpo.

Sin embargo entiendo que esto tiene que ir paso a paso y apresurarme no debo,
pues correr en una carrera en la que uno corre con ventaja no es para nada bueno.
Además cuando mi corazón habla percibo que algunas veces yo solo puedo escucharlo,
y todas los demás oídos se vuelven mudos para poder embeberme en mi alma, fusionándolo todo.

martes, 22 de septiembre de 2015

Ella y él

Aquí estoy interrumpiendo
tu tranquilidad y tu calma
para decirte que muero
por que veamos llegar el alba.

Me dices que mis piropos
no te molestan para nada.
Pues, romántica incurable,
eres un haz de luz en mi alma.

Confiesas junto conmigo
que sientes cosas hermosas,
que jamás habías compartido
algo tan fuerte y color de rosas.

Y es casi tan bueno como eso,
que mis bromas no te molesten.
Debo admitir que son muy malas,
pero ríes aunque sean pavadas.

Debo ser honesto, además,
cuando digo que tú eres
una bella y excelente persona
con la que viajaría por siempre.

Podríamos visitar rincones
a los que van los enamorados,
O huir hacia la Unión Europea,
mientras sea con vos, cualquier cosa.

Un beso y mil más

Un beso y mil besos más.
Suave, lento, pero a la vez fugaz.

Apasionados, sin prisa,
como quien puede esperar.

Un beso y mil besos más.
Fogoso, ardiente, pero a la vez sensual.
Enamorados, sin prisa,
por siempre se despedirán.

Un beso y mil besos más.
Con rouge o sin él, pero durando una eternidad.
Entrelazados, sus cuerpos,
danzan junto al amor y su compás.

Un beso y mil besos más.
Suave, lento, pero a la vez fugaz.
Van de la mano, sin prisa,
y en la calle solos se sentirán.