Mientras el sol yace
en lo alto del cielo
un joven rompe el metal
forjando una espada
que a su enemigo
por fin, podrá matar.
Mayormente de hierro
que viene del averno
está hecha su compañera
que evitará de una vez
por todas que vaya al infierno
glorificándolo
por todos los tiempos.
Furia en su alma
y astucia total
reinan en su cuerpo
cuando va a luchar.
Corazón noble
que en tiemps de paz
a todo su pueblo
siempre ayudará.
Cabalga sin descanso
hasta lo alto del monte
donde yace la cueva
que alberga al "sin nombre".
Ingresa, confiado
su espada protege
ínfima humanidad
que con mucha valentía
tranquillidad traerá.
Su fuerza y destreza
no lo ayudarán
a derrotar a la bestia
que por siempre reinaría.
Perspicacia sagaz
y nervios de acero.
Le salvarán el pellejo
a él y a su ciudad.
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