El caballero se siente indomable
cuando está en el campo del amor;
trata de erradicar al pensamiento culpable
de generarle aquel terrible dolor.
Se focaliza en la insuperable belleza
de quien posee la llave del cuarto sagrado;
él sabe cuál será la doncella
que hará de su corazón un ser alado.
La mira fijo, pero dulcemente
le regala una sonrisa en cada instante.
Sueña con besarla tiernamente
mientras la ama con aire triunfante.
Él sabe, sin embargo,
que el amor surge de forma natural:
Debe saber el cómo, pero no el cuándo,
del conquistar a esa dama tan especial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario