miércoles, 10 de septiembre de 2014

¿La doncella incorrecta?

El caballero poco a poco
va virando su forma de ser.
Pues quien pensó que amaría
resultó difícil de entender.

Tal vez su amada sea otra,
tal vez él no deba merecer
a los labios de Dulcinea,
sino a los de Lorondriel.

¿Será el color errado
el de la cabellera que tomó en sus sueños?
¿Serán otros los labios
los que con tanta pasión había besado?

Solamente queda intentar,
reparar lo casi irreparable.
Hay espadas invisibles,
en este mundo circundante.

Solamente queda intentar,
si hay un atisbo de esperanza.
O saber si cuando vuelva a amar,
necesitará hacerlo con templanza.

El caballero y la pesadilla que no es

Hoy el caballero sueña
despierto, pues una mala
paada una pesadilla
le ha jugado el día de hoy.

Quien creyó que pasaría
junta a su vida por siempre,
actualmente frustraría
sus deseos inminentes.

De amar, de compartir todo.
De hablar sin secreto alguno.


¿Por qué es tan difícil cuando
todo parece estallar?
¿Qué hace falta para estar,
para sentirse amado?

Así es como de a poco,
la cuerda se va cerrando.
Pero no en su cuello. ¡No!
Si no a su alma, errando.

martes, 9 de septiembre de 2014

El caballero ofuscado


El caballero sigue ofuscado,

sumido en sus sentimientos,
porque no le alcanza la vida
para entender este momento.

Su doncella es incomprendida,
y a la vez inentendible,
se van agotando las fuerzas
para lograr un mundo apacible.

¿Quién sabe lo que deparará
a esta pareja despareja?
¿Quién sabé qué pasará
con aquella indescencia?

¿Cómo poder traer
aquello que nunca fue?

Con los magos y las rosas
el se comunicará después

Para lograr reobtener
el amor que desplegó
sobre su amada tenaz
en más de una vez.

La desigualdad

El caballero se siente desolado
perdido, y hasta extasiado.
Pensó que con él moriría,
la mujer que conquistaría.

Sin embargo, una serie de actos
que todavía no comprende
del todo, se vuelven fallos
automáticamente por ende

Puesto que ella no demuestra
su amor como lo hacía antes
y a él un nudo se le atora
mientras derrama errantes

Lágrimas de amor y despecho
que fueron otrora de alegría
por haber logrado justo eso:
Su doncella lo amaría

Eternamente y para siempre,
o al menos eso él creía.
Pero a veces el alma miente,
y juega con una herejía.

Y fue solamente aquella
vez que el caballero sintió
por su amada doncella
lo que jamás imaginó.

Un sabor amargo en su boca
como jamás lo percibió.
Mientras él sigue y se enfoca
en entender a quien lo amó.

No se sabe si será el fin,
pero su caballo ya está cansado.
Tanto sufrimiento de ambos,
no está llevando a ningún lado.