Desde el cielo tu has legado
para enseñar otra vez
que al sonido pronunciado
nunca debemos temer.
Ya sea trueno o maremoto
lo que ya percibirá,
no habrá ningún otro modo
de decir qué pasará.
La naturaleza es sabia
desde ya él lo sabrá,
porque la calma acompaña
a su aliado el huracán.
Y esa helada tan terrible
que golpea sin cesar,
no lo dejará más libre,
no la podrá esquivar.
Ni un millón de pieles gruesas
lo podrán ayudar ya,
pues el viento me ha contado
que no logrará escapar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario