El caballero se encuentra nuevamente
en un camino bifurcado.
Sin embargo, hay felicidad y tristeza
independientemente de lo que elija, ni que lado.
Sabe que no debe
sumergirse en la depresión;
Debe ser fuerte y valiente,
tal como le dicta su razón.
Es entonces cuando arremete
contra viento, marea, y dragones,
y completa lo que le compete,
dejando atrás a los traidores.
Hasta hay indecisión
en aquello que le dicta su amor:
Que sí, que no, vueltas
y más vueltas sin ton ni son.
Ya no sabe si rendirse,
o cancelar todos sus planes;
hasta por las mañanas vestirse
parecía más fácil en otros lares.
A veces tiene ganas
de viajar a otras tierras,
de conocer a otra doncella,
o de conquistar a la viajera.
Sin embargo sabe
que eso es casi imposible,
duda que aquellos ojos verdes
lo miren tal como él quiere.
Pero puede que de a poco
Él logre conquistar
a la dueña de tierna mirada
Que tantas veces vio llorar.
Ojalá logre y pueda
brindarle amor y felicidad,
a aquella bella doncella
de cuerpo angelical.
Ojalá sean felices,
y mueran juntos a la par.
Pues cuando ella emprendió un viaje,
el moría por acompañarla a todo lugar.